SPOON by ENQUIRINGEYE
Cayó la cuchara. Directamente sobre el sucio suelo de la cocina, alejada unos centímetros de la pata carcomida de la mesa rectangular, junto a una de las dos únicas sillas de la estancia.
Cayó. Un sonido tan breve como el vuelo de una mosca antes de ser aplastada, acompañó su descenso. Cayó, con un movimiento uniforme y aburrido, sin voltearse sobre ella misma, sin encarar su alma cóncava a la línea de baldosas apiladas, recostadas desde siempre sobre el suelo.
Él y ella se miraron mientras caía la cuchara. Hacía tiempo que las palabras no les caían de los labios.
Cayó la cuchara.
Él y ella se miraron.
Fue la última vez.
Se puede estar rodeado de gente, tener compañía, pero sin la comunicación la soledad del propio ser es como la profundidad de una caverna sin profunda.
Como siempre, una delicia leer tus reflexiones,
Saludos
Hola Juan!
Es un gustazo saber que alguien con tu sensibilidad se detiene en mis palabras.
Un abrazo grande y, como siempre, GRACIAS por tus comentarios.
Fenomenal! la perfecta combinación de fotografía y texto.
Son segundos tan leves y tan intensos que da gusto admirarlos, he olido las baldosas, he sentido el sucio áspero de esa cuchara.
Para mí, esto es arte.
Besos
Sergio