FOTOGRAFÍA de Venus Sanz
Hoy voy a recogeros,
a romper vuestra disposición secuencial.
Es el momento de mancharme las manos,
tomaros,
una a una,
en un traslado tan equívoco como inútil.
Estáis,
aparentemente inmóviles,
a la orilla de una playa infinita
a la que, en noches como esta,
regreso.
Todo lo sabéis sobre mí.
Todo lo calláis.
Silencio pétreo.
Vosotras,
piedras de arena y de promesas.
Habitantes marmóreas de la playa imaginaria
de la memoria,
que toca el corazón
como quien toca tierra.
DEJARON SU VOZ ESCRITA…