FOTOGRAFÍA de Pura María García
Temblamos,
sobre el a pesar de la hurtada primavera
y el golpe de sus piedras.
Nos dejamos mecer,
vencer,
vivir
en el espacio abierto del recuerdo.
Temblamos.
Nos arropan las cortinas invisibles
de la noche.
Temblamos.
Sin más razón que la sed,
la nervadura de la hiedra nocturna.
Derruimos los muros
con la inexistente caricia como arma.
Añoranza impalpable de un ansioso trémolo.
La primavera que nos han robado nos hace ver que, afortunadamente, la capacidad de añorar, de anhelar, permanece intacta.
Hola Pura. Tus post son un bálsamo en estos días de confinamiento. Gracias!
Te comunico mi nuevo dominio a donde traslado contenidos y me instalo definitivamente. Sería un honor recibirte en mi nueva ‘casa’.
lapensadoragaditana.blog Hasta pronto!!
Hola!!! Muchísimas gracias, primero, por valorar lo que siento y escribo. También lo que escribes, leerlo, alimenta ese hambre de belleza que me lleva de la mano, así que da por hecho que te leeré en tu nueva «casa de palabras». Cuando leí en tu bio que «por no tener no tengo ni balcón» pensé… ¿no te das cuentas de que tienes el balcón enorme de tu mente y tu corazón?. Un abrazo grandote, pensadora gaditana!!
Es cierto Pura, ese es el mejor balcón sobre todo si permanece siempre ‘abierto’… Y me ha gustado tanto tu reflexión que vuelvo y la presentación y escribo una enmienda…Gracias!!