FOTOGRAFÍA de Pura María García
Un hombre renuncia al propio gesto.
Quisiera ser contenido en el bolsillo de la vida.
Ser indiferentemente humano.
No ser más que la sombra y su fatiga.
Camina sobre un suelo
donde un tal vez ha dejado azul su sombra.
“Tal vez me duerma
y, a mi rescate,
acudan mil palabras vomitando silencio.
Tal vez, una noche, la luna se convierta
en la estática piedra
arrojada a un rio fraudulento,
sin agua ni riberas”.
Un hombre comprende, finalmente,
que al vacío no se lanza el suicida.
A él se arrojan
soledades,
cristales,
el tiempo subyugante,
las carencias.
Melancolía en versos…
Hay tanta tristeza en las calles…Gracias por tu visita. Un abrazo
Que debemos pintar con Poesía. Igualmente un abrazo!!!