FOTOGRAFÍA de Pura María García
Me das, cada día, la perseverancia
de la pequeña caracola
que tirita y se aferra
al vértice imaginario de la roca.
Cada día sucede el empeño tenaz
de nombrarte,
nombrarme,
descentrar el cielo
para que las estrellas, confundidas,
no nos roben la noche.
DEJARON SU VOZ ESCRITA…