FOTOGRAFÍA de Pura María García
Un pétalo,
separado del orden natural de la flor desdoblada.
A tumbos,
el aire, llenando hasta los bordes
el vaso y su vacío interminable.
La tarde.
Sus algas vespertinamente claras.
Los astros,
en huida imposible
del firmamento en el que,
más tarde o más temprano,
sepultarán el ataúd que los contienen.
Hay algo que nos lleva a construir en cada objeto
una boca de símbolo,
un ojo ciclópico,
un instante alargado en su natural brevedad,
un mucho que excluye,
un ansía por disfrazar la realidad para mirarnos.
Nuestra libertad queda resuelta
en una imagen que disiente la verdad,
en horas transparentes.
Magníficos versos, Pura.
Fuerte abrazo.
En esta ventana de versos, tú siempre eres bienvenido. Un abrazo!
FOTÓNNNNN I MÉS
No saps com me la vaig jugar per fer aquest furtat de carrer!! Tècnicament no és bestial,però la meva cara va estar en perill;))) Petonassos!