
Quedé a la intemperie,
a las afueras de un lugar con fronteras de aire.
La tierra, quebrada por el rocío de brevísimas mañanas,
apenas sostenía los tallos de las flores sencillas.
En la intemperie había piedras vestidas de limo,
puertas de madera,
ventanas abiertas al color de las tardes.
Azul.
Verdes las laderas de las montañas viejas.
Blanco.
Encendido gris al sepultar los restos de la noche.
Quedé a la intemperie.
Me llamaron extranjera.
Me besaron la boca mil aves migratorias
antes de alzar su vuelo sobre la vacía nada.
Quedé dormida.
A la intemperie.
Mi cuerpo mecido por el frío.
💜
més enllà hi ha vents, que netegen cels, on es veuen els estels que també són nostres…
També.Hi és l’horitzó.Sempre.Una abraçada
Quina enveja saber jugar d´aquesta manera amb les paraules per expresar-te
Una aferrada gran
«Mecido por el frío»? Interesante, pero no te vayas a quedar dormida…
Saludos
Un delicia leerte…Un abrazo!
Otro gran abrazo de vuelta!