
FOTOGRAFÍA de Pura María García
Cada noche se sostenía en un nombre.
El rojo vívido.
El tamaño de las sombras.
Las rendiciones de la piel.
La luna, desmemoriándonos
con su irregular redondez,
su luz previsible.
En nuestra piel callaban los silencios.
Invocaciones al instante atemporal,
al sueño que se esquiva.
En esas noches de resistencia a la razón
se construyó la costumbre de besarte.
malament si es fa una costum, m´encanta la fotografia
Hi ha costums precioses, besar és una d’elles. La costum com a desig repetit, no com acte rutinari 😉 Una aferrada
Com a designar repetir, perfecte
Si és com a desig repetit, perfecte