FOTOGRAFÍA de Pura María García
No escribo palabras de nostalgia.
No están subrayadas con la tinta en penumbra del pasado.
Dejo que se deslice
lo que siento
-en el hoy que vibra
derribando moratorias-
por la pendiente crepuscular de este presente.
En el ahora no cabe, del pasado,
más que el conjunto de reflejos
que, ante el espejo vital, en la llamarada del día
me ha ido conformando.
La luna no oscila en el ayer.
No dormita en las noches que existieron.
Se abre paso,
en el ahora,
blanca,
por encima de los charcos sin agua
con los que la realidad anega las calles.
Gira,
el presente,
sobre la materia inmensa
del inédito gesto.
DEJARON SU VOZ ESCRITA…