FOTOGRAFÍA de Pura María García
La noche duerme.
Cae su intangible música.
Parpadea el minutero
y la almohada se derrama en sutil yedra
sobre la sabana de luna
con la que ayer hice mi cama.
Hay un espacio aún sumido
en el cálido vaho que ha dejado tu cuerpo.
Es una isla orillada de memoria.
Un país completo,
inhabitado esta noche,
que aguarda tu regreso.
La noche duerme.
Sin recelo.
Serena en una espera sin esperas.
DEJARON SU VOZ ESCRITA…