FOTOGRAFÍA de Pura María García
La mañana,
acuciada irremediablemente por la tarde.
La perdida.
El aliento
infinitesimal que resuena
en la boca de la posibilidad.
El camino.
La pausa.
El lugar
en el que no desemboca ninguna calle.
La señal despintada.
El tropiezo.
El estupor.
La circunvalación
que recoge los pasos que se omiten.
Mi tristeza.
El tañer de las horas sin tu nombre.
Un sueño.
La impaciencia.
La cuadrícula, abandonada por el folio.
La impuntualidad
de la sombra del reloj.
La fracción de mirada
que recuerdo de tus ojos.
Lo reclamado.
Lo que no tiene valor.
Un buzón sin cerradura.
El avión que se acerca a su destino.
Un café.
Lo contrario a lo cierto.
El soborno a la memoria
La conversación.
La voluta de la espera, dibujándose.
Un enjambre de abejas
revoloteando lo onírico
en vuelo absurdo.
La dimensión teatral
del gesto.
Un adiós
convertido en un pequeño obstáculo.
El túnel.
Un tren.
Un final.
Las cucarachas que se nutren de olvido.
La lentitud añorada
del paso de tu lengua
sobre el desvarío incalculable de mi calma.
original, fuerte, muy bueno!!
Muchas gracias por tu visita y lectura! Un abrazo
Es un placer leerte, pásate si gustas por mi blog.
Un abrazo.