FOTOGRAFÍA de Pura María García
Intento narrarme a mí misma,
cada día,
la historia
que desdice al tiempo muerto.
Me ha sucedido la mañana
henchida,
acuática,
vencida en el azul
que lacera la nostalgia.
Observaba los mástiles vivos,
su escritura de madera.
Las letras, en el aire,
dibujaban una extraña forma
a la deriva.
DEJARON SU VOZ ESCRITA…