FOTOGRAFÍA de Pura María García
Absorta en la lluvia predicha,
la mañana estira sus brazos de luz tenue.
Retumba en su nombre,
en el tuyo,
en el mío,
en el nombre oculto que atesoran las cosas.
De una manera larvada,
vuelve el amanecer,
y su abismo azulado:
la nostalgia.
Siento en mí la inexistencia del tiempo,
el vértigo de las estaciones que pare
desde su impredecible vientre.
El sintagma formado por mis ojos
desgrana la inmediatez
y te dibuja, con versos que pugnan
por mantenerse a flote
en el mar de la nada.
Mi silencio rebota, dulcemente, sobre tu voz de agua.
Como siempre tu narrativa siempre obliga al lector a una reflexión, pero siempre acompañado de una visión en forma de imagen, que seguro nunca es casual. Un beso
Un beso grandote!!!