FOTOGRAFÍA de Pura María García
Simplemente, con los ojos cerrados,
recorro el contorno que el instante difumina.
Es tarde para caminar descalza,
para condensar, en la palabra absuelta,
la nostalgia.
La noche se aferra, como siempre,
a la mano tendida de la luna,
al auspicio de las horas que son
el preciso lugar al que se aboca
lo evitado y lo hecho.
Uff!
Gracias por la exclamación 😉
Molt ben treballada la imatge i molt adeqüada
Un petonàs Ferran!