FOTOGRAFÍA de Pura María García
Ahora soy yo quien se parece al mar.
He tomado su arriesgada esencia.
Volteo intenciones y preguntas.
Oleo la espuma del silencio
Acompaso mi aliento
e imagino en tu piel toda la arena
que nos cupo en el puño de la mano
la tarde en la que gaviotas, peces y barcazas
supieron de nosotros por sus huellas.
Mi alma es hoy idéntica a una playa.
Una invisible brisa.
Invisible silueta,
inservible sin tu boca.
Vacíamente oceánica.
Aliento oculto del horizonte.
Sí, un respirar acuático que nos hace sentirnos vivos (al menos!!!)