FOTOGRAFÍA de Pura María García
Las frases son venas que van desangrándose.
Lentamente.
Dilatadamente.
Una prueba de que hemos existido,
de que estamos clavados
a un presente ambiguamente ahora.
Un margen.
El acento.
Un punto seguido de puntos, nunca cardinales.
De nuevo la escritura, dictándome una vida
que yo misma, cada día, probablemente invento.
No importa si es, en suma,
el único refugio;
máscara;
guarida;
tenaza,
incomprensión;
visión cegada por el ojo vacío
del blanco papel en su espera de tinta.
Cavo un hueco entre las frases.
Planto en él mis dudas, mis orquídeas,
las mismas que jamás sobreviven un invierno
ahogado su cáliz en la homicida agua
o hundida su raíz en el imaginario del desierto.
Invisible jardín forjado de deseos.
Las dudas, las certezas, los horizontes, los deseos…todo ello forma nuestras flores íntimas, sí. Gracias por tu sensibilidad!