FOTOGRAFÍA de Pura María García
Yo era silencio,
pero este yo no se refiere a mí,
sino a tu espalda,
pasajera sin billete
del tren desvencijado de la vida.
Yo era la voz muda,
pero este yo se pronuncia
con la secreta caligráfica vocal
que acompaña el desdoble de tu nombre.
Yo era, he sido,
las decenas de tú que anduvieron a mi paso,
quienes han quedado,
con un saludo opaco, en las esquinas;
quienes atravesaron el patio de mi alma
y durmieron, a la intemperie, en mis claras pupilas;
las decenas de tú
que dejaron aladas gaviotas en mi pubis.
Las decenas.
Las manos.
Tus manos.
Sus manos nunca iguales.
Sus manos parecidas.
Yo era ese tú.
Pronombre personal.
Fuego.
Océano.
Guarida convertida, ahora,
en un alto en el camino.
Qué bien rimas y qué preciosa foto!! Un abrazo!
Un abrazo,pero de los buenos,no de los de “Spain is different”.Tú ya me entiendes ;)))
Por supuesto!😄
mans energètiques, tranquil·les, pausadament…
Sí,el tacte!! Un petonàs!