FOTOGRAFÍA de Pura María García
Gracias mil, Ian, por tu presencia, siempre,
y esa música tan evocadora que me recomiendas siempre.
Se pone el abrigo.
Observa, fijamente, el suelo de la casa sola.
Se aproxima a la puerta de la entrada.
Se dice, en su silencio,
que ha llegado el momento de cerrar,
con el alma, su pestillo.
Sabe que pronto, sentado en la pequeña terraza,
donde las margaritas yacen secan,
el día le tragará con su boca de horas
desprendidas,
olvidadas.
Asiente, frente al espejo cromo
que oculta la herida profunda
sobre el blanco de la pared que le ha visto ir y venir,
deshilachando el cristal de su recuerdo.
Después, con manos que nada guardan de precisas,
se palpa la cara,
la redondez de su insondable rostro.
Con el abrigo puesto.
Con la puerta cerrada.
Con los pasos por andar.
Con su estar extraviado entre las cosas.
Retrocede hasta el fondo de la nada.
Sumergido en las líneas malditas de su rio.
Cierra sus ojos y lo acepta.
Ni la vida puede ya tenerle en vilo.
A vegades em pregunto si és una imatge que t’inspira o escrius i després cerques la imatge.
Aquest personatge porta abric i mira al terra
Doncs, vaig a contar-te un secret. Normalment, escric un poema per expressar allò que em commou. Després, busque entre els milers de fotografies que hi he fet, i faig, la imatge que em fa “veure” el contingut del poema. Finalment, busque entre els milers d’arxius de música que m’agrada aquella que me fa “sentir” els versos amb la pell. Tavesse tres camins diferents quan camine pel poema. Quines coses, oi? Un petonàs
Val la pena tot el curro
A vegades em pregunto si és una imatge que t’ Inspira a escriure O escrius i després busques una imatge. Perquè aquest rostre du un abric i mira en terra
Cuánta tristeza puede caber en la sublime belleza poética de un final✨
Gracias por apreciarlo y por tu visita. Vivir es, para mí, intentar que la misma vida nos mantenga en vilo, incluso en los finales.