FOTOGRAFÍA de Pura María García
Al fin, la intromisión del tiempo
ha cubierto, con hojas otoñales,
el intersticio secreto que ocupan nuestros cuerpos.
La boca respira el asombro.
Se mece, incrédula, ante el prodigio
de una noche que crece,
con amplitud de luz
y el brotar de nuevo de unas manos.
En un lugar de este silencio
al que hemos sido convocados,
las amapolas siembran su fuego,
sobre el trayecto carnal que ha roto,
en mil pedazos,
el perecedero discurrir de la vida,
el espejo perdedor de la distancia.
Precioso poema!! Y una foto espectacular! Un abrazo!
Mil gracias y mil buenos deseos y energía para plantarle cara al tiempo, ese que busca deshacernos en pedazos!>Un abrazo grande
Tens frases inventades que no deixen de sorprendre’m com ara
La boca respira el asombro.
Em ve una imatge d’una cara bocabedada
…i el tema musical, preciós
bises 🙂
Jo sabia que t’havia d’agradar! Un petonàs