FOTOGRAFÍA de Pura María García
Los dedos heridos.
Las preguntas que extrañan al propio pensamiento.
Una araña de silencio que se arrastra
por el piano del tiempo,
disonante.
La estancada agua,
ahora avanzando sobre el mar de la mañana.
El otoño arde.
Su cadencia arde.
Es una hoja de papel acariciada,
de súbito,
por el fuego de la estación que nos sucede.
La tardor és l’estació més semblant al foc, malgrat que ens acosta al fred.
No sé què has fet en aquesta foto però és especialment suggerent
A la foto la he pasado por un proceso de «disonarización»;)
Una aferrada!
JAJA, MESTRA DE TOT