FOTOGRAFÍA de Pura María García
Porque detrás de cada palabra omitida
se cobijan, ingenuamente, todos los silencios.
La garganta arde.
Un muro de noche atrae al pensamiento.
Me siento humana,
imperfecta en la piel que perfilan mis labios.
Cansada de señales que balizan las tardes
y las dejan desnudas
a expensas de interpretaciones que sujetan heridas.
Traspasada
por palmas de manos invisibles
que precipitan el agua de mis ojos.
Y todo es necesario.
Y todo se repite.
Y todo entumece mi examen de conciencia.
Porque en la cueva de lo que nunca digo
habitan aves asesinas,
insospechados murciélagos
que beben de mi corazón hasta rendirlo.
Aquest darrer poema estic segur que hi ha coses que se m´escapen. A més la darrera frase, em sembla inconclusa, com si faltés alguna cosa.
Ja saps que és difícil per a mí entendre a vegades, no dono per més
No cal entendre!Cal sentir i això ho has fet!
Tenies tota la raó! M’havia deixat els versos finals…Un petonàs
estío al llorar eh???? hahahah
un texte touchant et intimiste
Merci pour vos mots et votre sensibilité.