FOTOGRAFÍA de F. Sanz
Cuando la extensión del día queda
reflejada en la instantaneidad de un solo gesto,
los colores se desunen a la tierra.
Por ellos mismos, en su soledad,
recorren la galería despierta de tu honda mirada.
Los ojos, diáfanos, crepitan sobre el naranja
tornasol
y el azul cielo.
Pareces estar inmerso en la distancia.
Sin embargo, tu voz alcanza los contornos de mí
que han estado a punto de desdibujarse en la mañana
DEJARON SU VOZ ESCRITA…