No tengo una respuesta unívoca.
En realidad, mi empeño se limita
a mantener bandadas de preguntas
en equilibrio irracional sobre el alambre del pensamiento.
Tiemblan, permanentemente,
los interrogantes supendidos, migratorios,
irresueltos en su condición de puntos ciegos.
El otoño, el verano opuesto,
el espejismo blanco de la falsa primavera,
los inviernos gélidamente cortos.
Sobrevolándolos, las aladas preguntas
afirman la negación vivificante y la discordia.
Me gusta mucho la música que acompañan tus poemas. Los leo con ella de fondo y la verdad que cobran otra dimensión. Felicidades por tu blog. Me gusta mucho.
Gracias por valorar el blogg.Y sí,la música es muy importante en mi vida y en mis poemas… como un verso que trata de cerrarlos con sus sonidos.De verdad,gracias por apreciarla!